Aunque la alfarería como tal, es uno de los oficios más antiguos del mundo, acá en nuestra región, se dio una especie de amalgama que enriqueció esta técnica que ya nuestros antepasados en la época precolombina la empleaban, también las tribus asentadas en la zona del valle de Tehuacán ya moldeaban el barro, como lo muestran vestigios que podemos apreciar en los museos de nuestra ciudad, donde hay pequeños ídolos, flautas, avíos de cocina en los que se empleaba la arcilla.
Aunando que a la llegada de los europeos a estas tierras, allá por el siglo XVI, la alfarería se fue transformado ya que los peninsulares, al empezar a colonizar en forma nuestra región, comenzaron a introducir las modernas tácticas que ellos traían y la transformación del barro se volvió un artículo comercial puesto que de confeccionar a mano los utensilios, se comenzó e emplear una especie de torno y los moldes y así se convirtió en una mercancía de uso común y necesaria y por lo tanto lucrativa.
Precisamente en la región de la mixteca a unos 40 kilómetros de la ciudad de Tehuacán se encuentra un enclave de naturales que aún conservan este oficio y siguen viviendo de él, ya que su actividad la han transformado en un arte y sus artículos han ido extendiendo la fama de su pueblo: los Reyes Metzontla, junta auxiliar perteneciente al municipio de Zapotitlán Salinas, lugar donde se puede encontrar una gran variedad de juguetes, cigarreras, ánforas, jarrones, platos, vasijas, aretes, adornos alusivos a la región como cactus y por supuesto ídolos.
Años atrás unos 30 aproximadamente, la actividad tendía a desaparecer debido a la preferencia de la gente de comprar artículos de vidrio plástico, las ollas que hacían en los Reyes generalmente eran las conocidas como “ollas burras” que se empleaban para confeccionar piñatas en la época navideña ya que siendo muy baratas, se prestaban para este negocio temporal, pero el resto del año, este oficio de alfarero no daba ni para comer por consiguiente, las nuevas generaciones empezaron a ver con desprecio esta actividad provocando la emigración hacia los Estados Unidos. Pare emplearse allá como jornaleros en busca del sueño americano.
Sin embargo, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari debido a la presión social e internacional, se comenzaron a introducir programas y mejoras para los pueblos indígenas y fue así como el gobierno incluyo en los distintos programas gubernamentales, a los pueblos aborígenes olvidados por mucho tiempo.
Agregando que el gobierno japonés se interesó por estudiar y recolectar las cactáceas que abundan en la región y que por aquellos lares no existen y en su afán de hacer amistad con los distintos pueblos de la mixteca poblana ha venido introduciendo ayudas económicas como materiales siendo beneficiado precisamente este pueblo, con la construcción entre otras cosas de un moderno edificio donde los lugareños exhiben las diferentes creaciones del arte en barro que ya producen y que comienzan a exportar a los países europeos donde este viejo oficio a desaparecido por su gran industrialización.
Debido a que otra vez comienza a ser rentable este antiguo oficio en nuestra región y a la tremenda dificultad y muy costosa económicamente aproximadamente 45,000 mil pesos para cruzar la frontera, hoy muchos jóvenes desisten de arriesgar la vida por tanto dinero que cobran las bandas de traficantes de personas por pasarlos del otro lado sin ninguna garantía de seguridad y mucho menos de trabajo, después de todo los utensilios de barro son de desempeño noble ya que son preferidas por la gente de escasos recursos para guardar agua y conservarla a una temperatura adecuada, además no tienen igual por el rico sabor a barro que genera, esta losa funciona como termos adiabáticos naturales, pero además decorativos.
Hoy los alfareros de Los Reyes Mezontla están presentes no solo con una olla o comal de los hogares más humildes y respetables de nuestra región, sino también en las galerías de Europa, donde la artesanía decorativa cobra cada vez más importancia.