En el marco del Día Mundial del Glaucoma, se da a conocer que alrededor del mundo existen 7 millones de personas con este mal.
Es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo y la segunda en nuestro país.
Existen dos tipos: el glaucoma primario de ángulo abierto y el de ángulo estrecho.
En México se calcula que un millón 560 mil personas padecen glaucoma, de los cuales el 50 por ciento no lo sabe ya que la enfermedad es asintomática y cuando son percibidos ya está muy avanzada, detalló la oftalmóloga del Hospital de Especialidades de San José del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, Karina Mateos Díaz.
La especialista detalló que el glaucoma es un padecimiento crónico que se debe detectar a tiempo para establecer un tratamiento como los colirios o gotas para disminuir presión en ojos o incluso si así se requiere proceder a una cirugía, aunado a revisiones periódicas.
Expuso que en el mundo hay 7 millones de personas con glaucoma y para el caso de México el 4 por ciento de la población lo tiene y de esos, 2 no lo sabe, aunado que ésta es la primera causa de ceguera irreversible, “son un conjunto de enfermedades que afectan el nervio óptico y por consecuencia la pérdida de nuestro campo visual”.
Detalló que existen dos tipos: el glaucoma primario de ángulo abierto y el de ángulo estrecho y los factores de riesgo son por la presión ocular elevada, la edad; las personas mayores de 40 años deben hacerse un chequeo al menos una vez al año y para las personas con antecedentes familiares la revisión es a los 25 años, ya que su riesgo es elevado.
La oftalmóloga del IMSS Karina Mateos Díaz, enfatizó que los latinos tienen más probabilidad de padecer glaucoma, los hipertensos, las personas diabéticas y con sobrepeso.
Asimismo dijo que las personas no se dan cuenta o no le toman importancia cuando se pierde la visión periférica, pero sí cuando es la visión central, pero esto es un síntoma de que la enfermedad ya avanzó.
La paciente Gloria Evelia Sánchez Aguilar, nos narró que ella se dio cuenta que tenía esta enfermedad después que acudió a un chequeo con el oftalmólogo, pero por la graduación de sus lentes y jamás pensó que padecía glaucoma.
Detalló que en este momento le dijeron que se tendría que aplicar unas gotas en las noches, para la reducción de la presión ocular, lo que le ha servido para mejorar su visión. Aún está en revisión para determinar tratamiento final.
“Las gotas me ayudan a la presión del ojo y no tuve síntomas, creía que tenía una visita normal. Uso lentes por mi edad, tengo 65 años. No soy diabética e hipertensa, pero me comentaron que como todos en mi familia son miopes, esa es una de las causas para el glaucoma”, concluyó Evelia.