La baja de defensas ocasiona infecciones bacterianas en los ojos.
La ceniza del volcán, el aire muy frío y reseco, tallado frecuente, auto contagio por agarrar una moneda, el celular o las manos sucias, son factores principales de infecciones oculares.
En esta época del año donde predominan los climas fríos es importante cuidarse de las infecciones bacterianas en los ojos, que pueden manifestarse con ardor, picazón, secreción, lagañas e inflamación, así lo informó Jorge Gutiérrez Ponce médico oftalmólogo del Hospital de alta Especialidad “San José”.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a través de su especialista informa que la población que presenta gripa es habitual que tengan infección ocular, irritación, ojos rojos, aumento de alergias e infecciones virales, asociados a los cambios de clima, sin embargo se debe de tomar el tratamiento adecuado para no ocasionar una infección ocular severa.
El oftalmólogo comentó, “es común en esta época el famoso herpes, cuando bajan mucho las defensas, esta infección puede llegar al ojo y causar una cicatriz o una úlcera que si no se trata a tiempo puede causar una repercusión visual progresiva y lentamente disminuir la visión”.
Otro de los causantes que ocasionan infección ocular es la ceniza del volcán, el aire muy frío y reseco, tallado frecuente de ojos, auto contagiarse por agarrar una moneda, el celular o las manos sucias; el clima juega otro papel, reseca la lagrima y al rosar y tallar causa irritación.
“La famosa agua de manzanilla puede funcionar como lubricante pero no como medicamento, no pasa nada, el problema radica si pasan uno o dos días y no ha mejorado la infección tiene que acudir al especialista”
Por último las recomendaciones de Gutiérrez Ponce a la población es que si presenta alguno de estos síntomas, acuda con un oftalmólogo, cuidarse de los cambios bruscos de temperatura, sobre todo a aquellos que ya presentan alguna enfermedad respiratoria, cuidarse de no contagiar a los que están cerca, usar cubreboca, tomar mucho agua, no acudir a lugares concurridos, cuidar a los niños menores de cinco años y adulto mayores.