De ser un lugar de oración, donde los pacientes o sus familiares acudían a pedir a implorar por el mejoramiento de la salud o porque esta mejoro, se convirtió en el lugar donde hoy se preparan alimentos a los pacientes, sí, así están trabajando empleados del hospital municipal que laboran en el área de cocina y que fueron reubicados en la capilla que había en ese nosocomio.
La reubicación de espacios que se dio en el hospital municipal, se hizo sin la debida planeación, más bien se inició como resultado de la presión que hizo el sindicato que representa Ivonne Morales Luna, al considerar que el lugar donde laboraba personal médico y administrativo, representaba un riesgo para ellos al estar en un inmueble que de acuerdo al dictamen que emitió protección civil, está en riesgo de colapsarse.
En un inicio y de forma provisional, el personal médico y administrativo estuvo laborando en carpas que fueron instaladas en el pasillo principal, espacios que se mantuvieron por dos semanas, el personal estaba laborando en medio de la lluvia y el frío, incomodidad que también sufrían los pacientes que deben esperar para ser atendidos.
Conforme pasaron los días y al no existir interés de la autoridad por mejorar las condiciones laborales del personal que presta sus servicios en ese nosocomio, la directiva sindical comenzó a presionar a la comuna para que se reubicara el servicio de consulta externa, después de hacer un paro de brazos caídos y de realizar la toma del hospital municipal, fue como finalmente accedieron a que este fuera trasladado al Centro de Atención Comunitario Venustiano Carranza, que se encuentra en la colonia Niños Héroes, espacio en el que esperan estar solo unos días, porque Morales Luna indicó que presionarán a la autoridad municipal para que se acondicione el inmueble que se dijo estaría destinado para el hospital municipal.