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IMSS Puebla a la vanguardia para garantizar trasplantes exitosos.

  • Desde hace dos años los trasplantes renales se realizan a través de cirugías laparoscópicas para disminuir riesgos.

  • Las personas esperan de 7 a 8 años por un trasplante renal, si todos fuésemos donadores el tiempo se reduciría hasta un año.

Para conseguir una cirugía exitosa, con una recuperación pronta y menos dolorosa para el paciente, en el Hospital de Especialidades de San José del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde hace dos años los trasplantes renales se realizan a través de operación laparoscópica, expuso el jefe de Trasplante Renal de este nosocomio, doctor Michell Martínez López.

Con este procedimiento innovador y la especialización de los doctores en trasplante renal se han reducido los tiempos de operación, las complicaciones y la evolución de los pacientes es más satisfactoria.

En rueda de prensa, la Coordinadora de Trasplantes, doctora Abril Torres Arce recordó que desde 1989 en el Hospital de Especialidades se han realizado un mil 675 trasplantes, de los cuales, 70 por ciento ha sido de donador cadavérico y el resto por la vía de donante vivo relacionado.

Hizo un llamado a la población para que se concientice y haga saber a sus familiares su voluntad de donar, ya que se ha visto una disminución de donantes; tan sólo en el 2015 se dieron 130; en el 2016, 110, y en lo que va de este año, se tienen registrados 64 trasplantes.

Detalló que en la lista de espera hay un mil 323 personas de entre 17 a 65 años, y la mayoría de los receptores son varones: “en San José los trasplantes que más se realizan son de córneas y riñón, y tenemos un paciente que lleva 20 años de trasplantado y que ha conseguido una calidad de vida aceptable”.

Como parte de su intervención, la Coordinadora de Trasplantes del Hospital de Especialidades de San José aseguró que a nivel de Latinoamérica, México es uno de los países en que más se dan cirugías de este tipo, principalmente cuando se habla de donador vivo relacionado.

Explicó que cuando se registra una muerte cefálica, existe la posibilidad que la persona pueda donar el corazón, los pulmones, el hígado, las córneas, los huesos y la piel, no así cuando el fallecimiento es por paro cardiaco, ya que en ese caso sólo se podrían ocupar la parte ósea, córneas, piel y cartílago.

Don Miguel Ángel Romero es un paciente que ha recibido un riñón de un donante cadavérico, pero el tiempo de espera fue de seis años, por ello, invitó a que la gente done sus órganos a la hora de morir, ya que hay muchas personas que están en espera de una esperanza de vida.

“Es algo inexplicable cuando te regresa esa sensación de vivir, en este caso, el trasplante es un cambio de vida totalmente, ahora en este tiempo sólo tengo que seguir las indicaciones de los médicos, consumir bastantes líquidos, tomar mis medicamentos y hacer ejercicio, así llevo dos años y me siente bien”, narró.


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