A cuatro días que le fuera rescindido el título de concesión a la empresa Olimpia, organismos empresariales, legisladores y partidos políticos que en época electoral sus candidatos se flagelan en la búsqueda del bien común, por el bien de los pobres, justicia social, etcétera, hoy han guardado silencio ante las decisiones erróneas de esta administración municipal.
Organismos ciudadanos y empresariales que en otros años se han ganado el respeto y la verdadera representación ciudadana, hoy están en silencio, se han olvidado de sus bases, de quienes se comprometieron a servir, tal parece que ahora están bajo el control del ayuntamiento por las migajas que en algún momento les ha dado a algunos de ellos, mientras que otros inexplicablemente han guardado silencio, ante una sociedad que en su gran mayoría busca manifestar su malestar por la ineficiencia e incapacidad que ha mostrado esta autoridad municipal. Los diputados que son los representantes del pueblo, hoy no están para defender a la ciudadanía a quien le deben el puesto que hoy ocupan y por el cual reciben una importante dieta económica que varios de ellos ni siquiera imaginaron tener. Es una lástima que para estos representantes la ciudadanía solo exista cuando se arrastran para pedirles el voto que mendigan en campaña para llegar al poder y después se olvidan de quienes tienen el compromiso moral de representar con dignidad. Hoy Tehuacán huele a basura, hay contaminación y las voces de muchos de los dirigentes no se escuchan, tal parece que se han ahogado en esa inmundicia que hay por la gran cantidad de basura que está acumulada.