En los albores del siglo XX las diversiones públicas de los tehuacaneros eran más variadas y más sanas que en la actualidad, ya que por ejemplo los domingos las personas de acuerdo a su condición económica y social se divertían asistiendo al teatro, a la plaza de toros, a los juegos de lotería, a las peleas de gallos, a rifas de loza, a algún baile público o simplemente a dar un paseo por los pintorescos alrededores de la ciudad o en el parque Juárez.
En esta ocasión reseñaremos un concierto musical celebrado en el teatro Maza el domingo 16 de febrero de 1902 bajo el título de Excéntrico Instrumental, dedicado al maestro don José Salazar. A las 9 de la noche dio inicio la función ante un abarrotado teatro que según la crónica de la época “sobre pasaban los mil asistentes”; el empresario y organizador del concierto Ernesto Flores dirigió las primeras palabras y explicó que el evento era a beneficio del maestro José Salazar en reconocimiento a su trayectoria como director de orquesta y como impulsor de la primera Banda Municipal de Tehuacán creada en 1896, además del recuerdo cariñoso de todos los que habían recibido sus sabias enseñanzas, ya que el maestro Salazar ejecutaba 12 diferentes instrumentos musicales.
Antes de que iniciara el concierto, el maestro Salazar subió al escenario del teatro Maza en donde recibió ruidosa ovación acompañada de vistosos ramos de perfumadas rosas que le entregaron las madrinas del evento, señoritas Francisca y Concepción Jiménez, María Antonia Rocamora, Concepción Carreón, Josefina y María Camarena, Maria Lacoste, Guadalupe Carreri, Luisa Maillé, María Antonia Muñoz, Juana y Ángela Sastré, Adela G. Méndez, María y Ana Bermúdez, Ester y Edith Hernández y Rebeca Díaz.
Como era tradicional en este tipo de acontecimientos, también el homenajeado recibió un estímulo económico por parte de sus padrinos, quienes en esta ocasión fueron los médicos que ejercían en esta ciudad y que eran, Ranulfo B. Izaguirre Sologuren, Rafael Martínez Freg, Alberto B. Orduña, Adán Hernández y Antonio Estévez Lince. A parte, otro grupo de caballeros le obsequiaron al maestro Salazar cinco instrumentos musicales los que estrenó esa misma noche; estos señores fueron, capitán 2º Pedro Ruano, Ricardo Martínez H., Benjamín Alvarado, Juan Trucíos, Carlos del Castillo, Luis Tovar, Ramón Calvillo, Luis Retif, José García, Alberto Retif, Gabriel M. Galeana, Enrique Cacho, Manuel de la Llave, José de Jesús Cortés, Aristeo Otahola, Felipe y Agustín Castillo Pinzón, Filiberto Díaz, Eduardo Alvarado y Abel Sosa.
El programa se dividió en dos partes, la primera inició con la obertura interpretada por la orquesta, que dirigía el maestro Manuel J. Gómez, ejecutando la pieza Zeneta; 2.- Preludio, de la ópera Carmen, magistralmente interpretada por una orquesta integrada con 29 elementos dirigidos por el festejado, maestro José Salazar. 3.- Célebre Serenade, pieza ejecutada en mandolina con acompañamiento de piano y violín; 4.- Flores Purísimas, romanza de la zarzuela El Milagro de la Virgen, ejecutada con acompañamiento de piano quinteto de arco y maderas; 5.- Idilio, vals lento interpretado en mandolina con acompañamiento de bajo quinteto; 6.- A mi amigo Farfán, danza ejecutada con el xilófono dirigida por el maestro Salazar.
Con esto daba por terminada la primera parte del programa para dar paso al internado de 10 minutos, que por lo regular se prolongaba a los 20, debido a que los caballeros tenían la oportunidad de asistir a una cantina llamada El Entreacto que se ubicaba junto al teatro; en tanto las damas iban al tocador a polvearse la nariz y comentar uno que otro chisme del momento.
La segunda parte del programa se desarrolló de esta manera: 1.- Si J´ estáis eoi, obertura por la orquesta del maestro Manuel J. Gómez. 2.- Cuatro, mazurca dirigida por el beneficiario; 3.- Il Trovatori, ejecutado en violín chino con acompañamiento de clarinete y piano; 4.- Polonesa, ejecutada en el cornetín con acompañamiento de orquesta, bajo la dirección de don José Salazar; 5.- La Paloma, danza ejecutada en bajo con acompañamiento de orquesta.
Con estos números artísticos concluyó esta agradable velada musical, pero el público con un prolongado aplauso de casi cinco minutos provocó que el maestro José Salazar y los 28 miembros de su orquesta regresaran para interpretar la gustada polka Relámpago; a su termino el homenajeado dedicó respetuosamente la velada al bello sexo, a la sociedad Médico-Científica y al Cuerpo de Reservistas de la ciudad de Tehuacán.
Los más de mil de asistentes se retiraron satisfechos de la música, como lo eran el mismo maestro Salazar y don Manuel J. Gómez, quien reiteró que el 50% del total de las entradas se le entregara al primero de ellos. Las entradas se cobraron así: plateas con seis asientos, $4.50; luneta, 75 centavos; palcos, 40 y en galerías 20 centavos.